24 años, una bofetada y muchos ojos


Empecé esto en octubre de 2015. Tenía 24 años y una crisis existencial que me venía acompañando desde los 17. Estaba empezando un máster para ser profe y dar sentido a una carrera que me había sacado mientras hacía palomitas. Y no al revés. Primero hacía palomitas y luego si eso, me sacaba una carrera. Nunca me ha gustado estudiar pero siempre me ha encantado aprender. Y rápido aprendí que la vida estaba fuera de las aulas. Nunca me comí la cabeza por los estudios, pero tampoco la perdí. Siempre han estado ahí, acompañándome en segundo plano mientras decidía que si no me apasionaban no tenían porque ser mi pasión. Siempre he sabido que por más que buscara nunca encontraría aquello que tantos dicen que tienen: una meta. Tenía 24 años y ya estaba cansada de no saber nada. Y de saber que nunca sabría nada. Muchos dirán qué exagerá…ojalá no lo vivan nunca. Pero rápido pasó ese octubre del 2015, y el noviembre, y el diciembre…y llegó ese enero que fue una buena bofetada. La bofetada. Pero que no hacía falta. Yo ya sabía que las cosas importantes no eran las que nos vendían. Por eso vendía palomitas y no estudiaba las teorías de cualquier burgués sobre La Regenta. Valoraba cada tarde que tenía libre para simplemente pasear. Las calles de Barcelona guardan conversas salvavidas. Tenía 24 años, una bofetada y demasiados ojos mirando. Tres años han pasado como tres siglos. He venido brócolis y he explicado el Realismo a chicos de 16 años. He viajado por toda Europa y he cruzado el charco en solitario para tomar el sol. He hecho terapia. Y he adoptado a dos perros para que me mantengan en tierra, pero he subido a las nubes demasiadas veces. Cuando escribí la primera entrada del blog, nunca pensé en escribir más de dos. Ni de que me leyeran más de dos personas. Tampoco esperaba bofetadas. Ni vivir tanto. Ni tan triste. Ni tan raro. Pero es que…que malo es esperar. Yo sin esperar llego. No sé como pero llego. Ojalá a la larga pueda transmitir a quienes me escuchan durante tres o cuatro horas a la semana que todo está bien. Que mientras no haya bofetadas…todo está bien. Y si las hay…todo estará bien. Que la vida no es seria…solo es seria cuando ya no hay vida.

Pues seguim vivint (i escrivint per recordar), que ja és molt


Comentarios

  1. La vida ho es tot i el tot i el res son el mateix. Per això la vida es tot.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario