¿Ah no?

Hoy voy a escribir sobre sexo. Papa, mama, suegris, personas sensibles que les de vergüenza pensar que practico sexo, no os asustéis, no será nada explícito. Pero a ver, creo que es un tema como cualquier otro. A todo el mundo le gusta, le interesa y si puede, lo practica. Pero pocos hablan. O pocos hablan con naturalidad, como otra cosa más. Y vale, sé que ahora es difícil que se empiece hablar de sexo así porqué sí, ser realmente sinceros, no decir lo que se espera que se diga cuando se habla de sexo, sino decir la verdad. Y ayer, no sé porqué, apunto de acabar la jornada laboral, quizás emocionados de que se estaba acabando por fin el maldito puente, mis compis y yo hablamos un poco de sexo. Dos de ellos tienen 19 añitos, y en esto que uno se sorprende cuando digo que lo más importante no es la penetración para la mujer. Va y dice: ¿Ah no?. Entonces es cuando me planteé escribir sobre sexo. Si el chico, que lleva dos años con su novia, se extraña de una afirmación tan simple como esta, creo que hace falta hablar. Escribir. Compartir. O lo que sea.

Primero de todo, soy consciente de que lo que escribo es únicamente según mi escasa y humilde experiencia. Por eso no diré ninguna verdad absoluta. Solo mi realidad. Y si con ella ayudo a alguien, guay y sino, pues no. Como siempre. Ya sabéis. Por eso siempre me referiré a mí (y no a la mujer o a las mujeres, cada uno tiene su cuerpo y su experiencia). Dicho esto, no escribiré un manual ni nada sobre el estilo. Sólo daré mi opinión sobre ideas o tópicos generalizados que creo que vale la pena comentar. Vale, pues vamos allá.

El sexo. Después de unos cuantos años hay dos o tres cosas que para mí son clave. Primero, todo está en la cabeza. TODO. La excitación, el placer. Por tanto, si no tienes ganas de hacerlo, es normal. No eres rara, ni amargada, ni reprimida, ni nada de nada. Hay veces que apetece, otras que no. A veces pasan semanas, a veces días, a veces meses, a veces horas. La idea de que se ha de hacer cada poco sino “Ay…que ya llevo tanto sin hacerlo, ya se ha acabado la pasión, el amor, todo..AYYYY, QUÉ MIEDO”. No. El sexo es algo importante, tanto como tu  quieras que sea. Por tanto, tranqui, tu cuerpo es sabio. Si tienes ganas adelante, sino, pues no. Y cuando menos piensas, más lo disfrutarás cuando llegue. Porque mucha gente miente cuando les preguntan “¿Cuándo fue la ultima vez que lo hicisteis?”-, “Buf, mucho, una semana”. Y yo pienso, eso es ¿¿¿mucho????. O miente…o  es una de esas personas que le gusta mucho, mucho el sexo, y será normal que una semana de ausencia sea mucho. Pero tranqui resto de la humanidad. La gente no lo hace tanto y no pasa nada. Siguen siendo personas, y se quieren, y se excitan y se aman y todo lo que queráis. Por tanto, decir la verdad en este aspecto, así entre todos no nos asustaremos, ni nos sentiremos raritos si llevamos “X” tiempo sin hacerlo.
Por otro lado, la penetración. La penetración ha sido y es la imagen generalizada del sexo. El hombre penetrando a la mujer. Olé. Y vale. Para reproducirnos es inevitable. Pero para darnos placer, no. Almenos para mí: no. Y creo que después de hablar con algunas mujeres, a muchas les pasa lo mismo. Nos han hecho creer a base de películas, libros, etc, que el sexo es penetración. E aquí una de las razones porque muchas mujeres se sienten muchas veces frustradas porque no llegan, porque no disfrutan, porque sufren. Porque el sexo señores, está claro que también puede ser penetración, como otro elemento más, pero no debe ser el exclusivo. Porque el placer de la mujer, ay no, he dicho que hablaría por mí, el placer en mi caso, está en el clítoris. CLÍTORIS. Es decir, yo sé que a los hombres os gusta la penetración, por eso se tiene que incluir también en el juego. Pero lo que de verdad me provoca placer a mí (y supongo que a muuuuuuchas mujeres) es cuando se estimula el clítoris. Y aquí ya dejo vuestra imaginación…(caricias, sexo oral, más caricias, roce, más sexo oral…sabéis no?). Sobretodo que esté húmedo. Eso es importante. Sino, duele. Y si duele, frustra. Y si frustra, la habéis cagao. Y para acabar por hoy, lo más importante de todo: hablar. Hablar, hablar y hablar. Antes de hacerlo, mientras y después. Comentar lo que os gusta, lo que os está gustando y lo que os gustaría. Y lo que no, claro. Confianza y sinceridad. Sin vergüenza. Que todos somos personas. Que nadie ha nacido sabiendo donde está el placer de quien tienes al lado. Así que sinceridad y a disfrutar.


Y no me voy alargar más porque vais a ver tanta letra que os vais a cansar de leer. Ya escribiré más si eso otro día. Sé que mucha gente ya domina todo lo que he escrito arriba, pero que quizás hay otra que necesita saber que pase lo que le pase con el sexo, sea cual sea su inquietud, todo y nada es normal. Lo único que tiene que hacer es hablarlo y descubrir a gente que se atreva a compartir y hablar sobre esto, y así entre todos, tranquilizarnos, ayudarnos y seguir viviendo, como siempre (o como nunca, jeje).

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