Joder

Hace unos cuantos lunes explicaba por aquí que yo no me podía derrumbar porque a mí no me pasaban desgracias. Y lo leí. El otro día lo leí…Joder, pensé. Joder, joder y joder.

Y ahora no tengo ganas de tonterías. De las tonterías. De mis tonterías. La pereza se ha apoderado de cada cachito de mí hasta que las tonterías del día a día vuelvan a ser eso, tonterías. Y que se queden ahí, siendo tontas. Como siempre. Que no tengan el poder de provocar otro sentimiento que no sea indiferencia. Y maldita la indiferencia. Como duele y como cura. Depende. Y joder…Joder cuando te das cuenta de las barbaridades. Que sí papa. Que ara estic en un moment que no entenc de raons: “pura hipocresia absurda, artificial i estúpida”. Pero no. Yo entiendo. Aún entiendo. Y lo entiendo porque entiendo que no todo el mundo soy yo. Y lo entiendo muy bien. Demasiado bien. Porque yo hace unos cuantos lunes no tenía problemas. Pero sabía que había gente que sí. Y aún así, yo, sufría. Sufría por mí. Únicamente por mí. Yo. Yo. Yo. Maldito egocentrismo humano. Qué pocas veces nos hace bien y cuántas me hace daño.

Pero tranquis. Escribo esto para desahogarme. Me he dado cuenta más rápido de lo que me esperaba que el mundo no para. Que solo paras tú. Pero solo tú. Y el mundo tiene tanta fuerza que sabes que tú sola no podrás contra el mundo. Entonces te tranquilizas y empiezas a escuchar y a entender y a querer entender. Y yo escucho y entiendo y sobretodo: quiero. Jo estimo. I això em tranquilitza encara més. Estimo el que ja no està i estimo el que tinc. Estimo a qui m’estima i a qui no m’estima. Jo estimo i em deixo a estimar. I el somriure sincer em sortirà…sé que em sortirà…perquè us tinc a vosaltres. I al fons, molt al fons, el meu cor té un racó amb un mig somriure... i això em fa somriure, de moment, per dins…

Podrán haber fotos y fotos y fotos...y luego estará ésta.