Ahora
que se acaban las temporadas a mí se me multiplica la nostalgia.
Yo era
una niña un poco rechonchilla y la pediatra le recomendó a mi madre que me
apuntara a básquet: estiraría los
brazos y el cuerpo y la barriga y todo, y quizás, quizás…servía de algo (está
claro que no sirvió hasta que dejé las galletas príncipes muchos años después).
La cuestión es que mi madre si lo dice un médico, hace caso. Mi primer
entrenador en el cole, cuando se jugaba a los tres deportes y tocaba básquet
era tan crack, que había defensas y delanteros (2 defensas y 3 delanteros), yo,
que era la única chica del equipo pero la más alta y bastorra, efectivamente:
era defensa. Pero el máquina ya le decía a mi padre para que estuviera contento: esta niña tiene muñeca, sí sí, tiene
muñeca… Al año siguiente ya jugaba en el Gavà. Aunque éramos todas niñas,
yo creo que cada vez era más niño, seguía siendo la más bestia y la más chupona
claro. De 40 minutos que duraba un partido, yo, con to mi potorro, seguramente
tenía la pelota 35. Muy generosa sí. Con 11 años el básquet era mi vida y
punto. El sábado el mejor día de la semana y mi equipo el mejor del mundo
mundial. Pero se ve que con esa edad ya hay personas mayores que llaman a casa
para que tu mejor equipo del mundo mundial cambie. Yo fui fiel un año más a mi
querido Gavà, como siempre, la cara de decepción de mi padre al ver que tenia
una hija poco ambiciosa, un poco cobarde…sólo se quedo en eso: en la cara. Sus
palabras siempre d’ànim Maria. Se ve
que esos equipos que porqué sí tienen más nombre, siguen llamando y probando, y
como estuve un año entero soñando con la cara de mi padre, decidí pasar las tardes en buses hasta Cornellà y aprender a pasar y a callar. Y aprendí de verdad lo que
es el deporte. El compromiso. A sentirte importante y a no. A disfrutar de verdad. Pero creces, demasiado compromiso y
otras prioridades. Y de bus, a cinco minutos en coche y 1,2,3 Vila. Aprender lo que es ser equipo. Creer que volverás a ser
esa jugadora de 11 años…pero tener 16 y romperte los ligamentos cruzados. Y fin. Seguramente los jugadores
realmente buenos, vuelven. Pues yo descubrí que no lo era, no lo fui y no lo
soy. Nunca volví. Volví a los 10 meses, pero ya no era yo. Me costó
acostumbrarme al rol. Poder y no querer o querer y no poder. O los dos. Y Maria, canvi. Y aguantar lagrimas de
rabia cada partido. Cuando jugabas y cuando no. Porque cuando jugabas, jugabas
mal. Y cuando no, sabias que te lo merecías. Muchos años sintiéndome
importante, pero muchos años queriendo
ser importante, hay que aceptarlo. Y pasaron los años, y en eso me quedé:
en recuerdo.
Pero un
record tan maco que mai havia pensat en deixar-ho. Tan fort era el sentiment
que haviem creat entre els dos, que per molts banquillos, per moltes bronques,
per molt tirs fallats, per molts robos de boles, per molt sentiment de vergonya
al acabar tants partits…no va ser fins que la puta vida et posa al seu lloc: a
escombrar crispetes dissabte i diumenges per la tarda.
Ai la puta nostàlgia i
melancolia. Ai el putu bàsquet quants bons moments. Quanta bona gent. Quant
orgull i respecte gràcies a ell. Sobretot quan estava creixent i no s’havia on
agafar-me. Em va agafar i ben fort. Sabia que per molt mal que em fes, sempre
ens estimaríem...però no tant lenyes, que no vull ser tan friki...snif.
"Perquè em costa tant aplicar el que penso?, serà que en realitat penso d'una altra manera?" Aquesta idea es reiterativa en mi pel fa a l'esport, no em surt ser com penso amb qüestions esportives, em surt la "bèstia" que porto a dins... I em sap greu, em dol, però...
ResponderEliminarAquesta entrada al teu blog ha entrat també al meu cor sense tocar l'"aro", net.
Amb les persones que estimes i t'estimen no pots evitar influir, fer-ho per generar benestar t'omple del tot, fer-ho per generar buidor, incertesa, patiment ... et deixa el cos una mica "traspuesto", i et planteges el que tu ens fas pensar en el nom del teu blog, PERQUÈ
Com sempre, BEN PROVAT i encistellat tata!!!!!!
El teu "juligan" més incondicional...
Papa, no et quedis "traspuesto". Vas actuar molt bé, jo ho haguès fet molt pitjor. Gràcies a tu vaig gaudir els millors anys de la meva vida esportivament, així que, una vegada més, et dec una!!!!! Com sempre: al principi pot semblar que restes..però sense cap dubte, va ser la millor suma per crèixer feliç. I a sobre tenint el millor juligan del món mundial.
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