PRIDE


 El viernes acababa con un golpe de estado en Turquía de fondo mientras veíamos en el portátil el vídeo de “Papa, papa, el Pau i la Maria no ballen…”. El Luis llegaba de tirar maletas a las 1:00 y aprovechamos para comer cereales de chocolate y confirmar que el Mercadona sabe hacer cereales de los buenos, que el mundo a partir de ahora se va a regir por Pokemons y que el domingo nos íbamos de excursión. El golpe de estado seguía de fondo…Qué fuerte, hace un año yo estaba allí…/el mundo está fatal/tío…y lo de Niza qué, un atropello…Pero que buenos están los cereales de chocolate del Mercadona y qué mono está el Jaki durmiendo…qué tranquilito. Y así es y es así. Porque nos cuesta creer que lo que vemos en la tele es verdad, y es que la verdad es que no es verdad. Lo malo es que sí que hay una: la peor, la más cruda, la única y la última. En nuestro pequeño y diminuto refugio aún hay vida, de esa de la que he hablado a veces: de la de recuerdos y de la de ilusiones. La otra, la de la tele…está demasiado lejos. El sábado sigue y acaba con familia, carrera y el inicio de la peli de UP, el mejor inicio del mundo mundial, de esos que te hace reenamorarte, de esos que te hace que creer en cuidar, en querer y en soñar. Y el domingo, que ya no es mi día maldito, ahora es un día más…o menos. Hoy, sin duda: un día más. Por querer un poco más a gente que llevo queriendo mucho tiempo. Y por llegar a casa y decidir ver la peli Pride mientras me acabo la nocilla congelada. Una historia real. Después de una semana con tanta vida de tele…Pride y bofetada de orgullo. Historia preciosa sobre gays y mineros. Sobre romper estereotipos, convencionalismos y tópicos. Y no hay nada que me guste más. Y seré simplona, pero me hace llorar una abuelita de pueblo abrazando a una modernilla que besa a otras…y a otros. Porqué somos así. Aunque queramos ir contra generacionismos, luego te emociona lo más tipicorro del mundo mundial. Hipócritas y orgullosos. Porqué los sentimientos son hipócritas, necesariamente hipócritas en una sociedad como la nuestra. Y no pasa nada. Gays y mineros y yo y el Luis emocionados. Y así está acabando el día con orgullo en nuestro pequeño y diminuto refugio, no aspiro a ser una gran profesional de nada, ni a conseguir un trabajo digno para que otros sientan orgullo…mi orgullo es pasar…días y noches: con amigos que son familia, con familia que son amigos y con historias para curar.  































Comentarios

  1. Poesia en prosa.

    Una mirada real, tant real com les notícies de la tele, amb somnis,il·lusions, pors, misèries... i també hipocresia. Com diu en Machado, "caminante no hay camino, se hace camino al andar...", possiblement la vida no hi ha res de bo o dolent en si mateix, tot depèn de com ho vegin els altres, de com el context ho "entengui", i això també compta, una mica, el que més hauria de comptar és com "surfegem" entre el que volem fer i el que es considera bé, Freud dixit.

    El tema d'Istambul es greu, tot plegat fa una mica de por i de que hi ha molta feina per facilitar que la bona gent augmenti i la mala estigui tant incòmoda que vulgui ser bona... (je, je, tirant cap a les meves dèries...)

    Gaudiu, conscients de les meravelles i les misèries del que ens envolta, podem canviar-ho, però molt poc a poc i només a 1m de distància de nosaltres, però ja és alguna cosa.
    Kissassos

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  2. http://29diasymedio.blogspot.com.es

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