Ara unos tres años (más o menos) que
decidí, con la única (pero más que suficiente) comprensión de mis padres, ir a
vivir a Barcelona. Dormir en una cama grande, levantarnos, mirarnos y seguir
durmiendo…mañana será otro día y ahí seguirá la universidad, ir en moto y olvidarnos
del tren…y que Gavà poco a poco se convierta en un sitio romántico. Mira, nuestro banco. Y de ese banco a
porterías y de porterías a habitaciones y de habitaciones a Barcelona. Volver
para hacer de canguro del Magnum y recordarnos con dieciocho años. Me acompañas a sacar al Magnum? Vale, te
pico. / Vamos a correr por la Sentiu? Vale, te pico. / Vente, que mis padres se
han ido. Vale, te pico!!!!!
Gavà es picar. Picar
dentro todo aquello que algún día congelamos sin saber porqué…o sabiéndolo.
Descongelarlo y volver a disfrutarlo un poco más mayores, maduros o
simplemente…diferentes. Es picar a nuestros yos
de hace tres años y sonreírles por estos años sin hacerlo. Decirles que haber
vivido en el altillo de una peluquería es raro, y que vivir en la calle de las
putas no parece lo mejor. Pero que no están locos, qué lo loco es no hacerlo.
Picamos a la curiosidad de decidir y decidimos. Sin experiencia pero con ganas,
que es lo único que la vida pide.
Amb 18 anys tenia ungles llargues, el Luis no tenia ni un pelo i em picava l'ull...
Como siempre...describes todo con una magia que haces que el recuerdo sea aún mejor al leerte...
ResponderEliminarEspectacular...
ResponderEliminarGavà es gavà, ni més ni menys. Per nosaltres més
ResponderEliminarCom sempre poesia en prosa, merci tata. Kissassos