Crecemos con la idea de que viajar mola.
Vacaciones = hacer maletas. Parece que si no lo haces eres una persona cerrada,
sosa, extraña. Está más que claro que el turismo está sobrevalorado. Un negocio
como cualquier otro. Las guías, como bien su nombre indica, nos guían como
tontos a los sitios que tenemos que hacer la
foto, comer el frankfurt, hacer la siesta, subir a la torre para ver las
vistas, y no perderte el museo de lo
que sea que nunca te ha importado. Lo bueno (o lo malo) de haber viajado con
perro es que no hemos tenido ese dilema moral. Pago o no pago (¿valdrá la
pena?) . El Jaky ha hecho que nuestro turismo se haya basado literalmente y
exclusivamente en PASEAR. Quince días en la calle. Hemos hecho las fotos de
rigor y las hemos subido a Instagram para posturear y para que no se diga, pero
hemos cambiado museos por barrios más chungos que nuestra querida Zona Franca.
Únicamente hemos entrado a una tienda de souvenirs, nos hemos sentado más veces
en el suelo que en sillas y hemos dado las gracias a Starbucks por dejarnos mear
siempre gratis, y sin preguntar.
7000 quilómetros. Hemos pasado por 9 países,
pisado 13 ciudades, y nos fuimos sabiendo solo donde dormiríamos la primera
noche. Viajar en coche te demuestra que no estamos tan lejos, vas todo el rato
viendo suelo. Y te das cuenta que es el mismo. Todas las ciudades estaban
llenas de Minions y todos los niños miraban con la misma mirada al Jaky. Ver el
suelo hace que entiendas de donde vienes y hacia donde vas. Han sido muchas
horas de coches, de obras, de caravanas, de canciones, de pensamientos, de
paisajes, de conversas, de nervios…Chambao nos ha recordado en la lista de
éxitos españoles del 2005 que “poquito a poco entendiendo que no vale la pena
andar por andar, que es mejor caminar pa’ ir creciendo”. Y eso intentamos. Como
siempre digo: crear recuerdos para que nos salven luego, cuando (nos) sea más
difícil crear. Esta vez ha sido viendo Europa. Hoy puede ser la cena, mañana la
playa y pasado un paseo con el Jaki. No hace falta seguir guías, hace falta
hacer lo que realmente se quiera hacer. Continuará.
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Sin duda me quedo con el lago Leman |
Una roadlive de 15 o 20 dies, on t'impregnes del paisatge i mobles una mica més el teu món intern. Som experts en anar i venir, els humans, el nostre passat nòmada deu fer alguna tasca interna en aquest desig irreprimible d'anar d'aquí cap allà, i segurament el negoci turístic també...
ResponderEliminarA mi també m'encanta veure com la gent es mou, des de la meva quietud, i gaudir dels seus relats assegut en una pedra.
Ja tardeu en fer sessió de fotoooooos!!!!!