Nos fuimos el día que Barcelona recibía bofetadas de realidades. En el coche pensaba lo insensibles que podíamos llegar
a parecer, íbamos a sacarnos sonrisas mientras Barcelona se convencía de “que no tenia
por”. Pero no me engañé más de la cuenta, mi cabeza no logra que le duelan más
estos muertos por haber muerto en tierra que veo a diario (que veo, pero no la
quiero: es tierra), que los que ni me entero pero sé que pasan c-a-d-a d-í-a. Si he decido
vivir con los ojos cerrados, por qué leñes tendría de dramatizar ahora. Y así ha sido. Nunca
hemos sido de no respetarnos si compartimos lo que pensamos sobre temas tan
absurdos como la política, la actualidad, la economía o el terrorismo; nosotros
somos más de recuerdos, de perros…y de pollos.
De conversas en horas que normalmente no se habla, haciéndonos pequeños en cada
confesión para acabar siendo más grandes, más sanos y más libres. De te creemos en Tabús y peleas de
sinónimos. De dejarme ganar a los 21 y disimular que disfrutáis jugando para
verme feliz. De querer desnudarnos tanto por dentro que acabamos haciéndolo por
fuera, y aún sin encontrar el por qué. De empezar el día persiguiendo montañas
detrás de dos negros. De nocilla. De fotos. De cotillear y de no. De compartir.
De aceptar. De querer. De ir al peor bar de Huesca y salir contentos. De
esperar. De mirar. De reír. De conocer. Y de respetar. A veces más, a veces
menos. Barcelona en shock y nosotros intentando estar a la nuestro. Como el
resto. Queriendo no pensar pero pensando. Porque ellos sí que quieren a
Barcelona, y yo les quiero a ellos. Y así pues, aprovechamos y nos queremos
todos. A veces.
Angüés como siempre alejando lo que tiene que
estar lejos y acercando lo que queremos que esté cerca: un río, algunos perros y a vosotros.
Es pot estar als llocs de moltes maneres, i no cal estar-hi trist i plorant, se que d'alguna manera o altra, des d'Angüés o l'Alcanadre... quan la ment rebia el record de Barcelona, vosaltres no fugíeu, també estàveu... com jo, com tanta i tanta gent que està. La normalitat en la nostra vida és la nostra força. Arraconem la por i la intolerància.
ResponderEliminar